¿Cómo usar un pincel abanico? (2024)

La forma de los pinceles es algo más que una cuestión estética… hace algún tiempo publicamos un ppost sobre pinceles, especificando sus tipologías y usos.. Entre todos ellos, uno destacó y llamó particularmente la atención, hablamos del tipo del pincel abanico.

¿Qué es un pincel abanico?

El pincel abanico tiene una forma muy particular de presentar sus pelos montados sobre una virola plana sobre la que abre todas sus cerdas.

Dentro de este tipo de pinceles, encontramos más categorías en función del pelo que lleve. El pelo natural nos va a permitir trabajar una pincelada más suave. Por otra parte, para técnicas con más cuerpo, de mayor textura, nos resultará más útil trabajar con pelo sintético.

Pincel de abanico en técnicas húmedas

En pintura se suelen utilizar para hacer transiciones o degradados de color. El pincel de abanico se puede convertir en un gran aliado para suavizar las pinturas y hacer efectos de fundido. Para ello hemos de trabajar con el de una manera suave. Usa el pincel como si quisiéramos «rozar» la capa más superficial de la pintura y siempre en una misma dirección.

De cualquier forma, en cada técnica el pincel de abanico puede ofrecer distintos resultados. Además, nuestra intención puede ser diferente. Por ese motivo, no hay nada como adquirir un pincel abanico y probar la manera en la que mejor resultado nos de para la actividad que queramos realizar.

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Con estos pinceles se pueden crear efectos muy originales, con texturas, o con direcciones cambiantes jugando son la presión del mismo sobre el canvas o la dirección del pelo.

Usar pincel el técnicas secas

El pincel abanico es muy aclamado entre las técnicas secas, aunque no son muchos los que lo ponen en práctica. Si trabajas con pasteles o carboncillos, estos pinceles te pueden servir para combinar y fundir como si se tratara de un difumino pero con un efecto diferente en el que los pigmentos se fundan sin tanta presión.

Lo más importante de emplear los pinceles para técnicas secas es el cuidado de los mismos al finalizar el trabajo. Para asegurar su longevidad, debemos espolsar (sacudir) las cerdas al acabar de trabajar con ellos. Preferiblemente sobre un peine de púas largas o sobre alguna rejilla, aunque siempre se puede hacer con los dedos, como la imagen que precede a este texto.

¿Que dices? ¿Te animas a conocer estos pinceles? ¿Ya eres fanático del pincel abanico? ¿Para qué lo utilizas tú?Por aquí te dejamos algunos de nuestros pinceles: